En un año
donde se cuestionó con energía la poca participación de actores, directores de
raza negra tanto en los “Oscares” como en los distintos festivales y se
consolida como presidente, a un representante de la “América profunda”:
sumamente religiosa, sureña y segregacionista… Para referirnos a lo que nos trae a colación
como cinéfilos:
El 2015 se celebró
el centenario de, quizás la cinta mas importante de todos los tiempos:
“A birth of
a Nation (1915)” Descubriendo el discurso cinematográfico formal, adaptando por
primera vez las bases narrativas y de estilo que hacen del cine lo que
conocemos, creando la primera película propiamente dicha; pero al mismo tiempo
un discurso abiertamente supremacista y xenófobo (en realidad una característica
de la época, normalizada y muy difundida). Pero ya habrá tiempo de hablar sobre
este hito y si tanto mensaje como estilo son indisolubles o podemos separarlos
como sabores.
SINOPSIS
Narra la historia real de
Nat Turner, predicador y ex esclavo, que tras presenciar innumerables
atrocidades liderará en Virginia, en 1831, una rebelión contra la esclavitud.
(FILMAFFINITY)
The Birth of
a Nation (2016)
Si
apreciamos la cinta desde un punto de vista técnico pues esta sobresale, una
muy lograda fotografía que se exhibe en todo su esplendor en las escenas de los
campos de algodón, las secuencias de acción también son un punto a destacar: la
violencia gráfica esta muy bien lograda y aunque se muestra en contadas
ocasiones resalta y es muy estética. La banda sonora también es otro de sus
aciertos, Henry Jackman, no es quizás
uno de los mas celebres compositores (si consideramos que tiene pistas
olvidables como las del universo cinematográfico de Marvel), es en esta cinta
donde podemos apreciar mejor su trabajo. El guion: Si bien la historia no es
nada del otro mundo, hasta podríamos decir que este novel director y
protagonista, nos retrae a otra cinta similar en espíritu: “Braveheart”. Ambos:
Mel Gibson y Nate Parker son directores y protagonistas, que coinciden en una lograda
carga emocional, el uso de la violencia gráfica como un recurso narrativo y …basta
de especulaciones.
Éxodo 21:20:
“Si un hombre golpea a su siervo o a su sierva
con un palo y muere a sus manos, cae bajo la ley de venganza. Pero si sobrevive
un día o dos, no será vengado, pues lo había comprado con dinero.”
La película puede resultar
chocante para una persona de pensamiento secular ya que el mesianismo del
argumento ocupa un lugar predominante empero, así como la cinta que le precedió
“Trece años de Esclavitud” la fe en condiciones de absoluta desesperación solo
se puede traducir en ese subterfugio irracional y fanático, que encuentra su
clímax en el ultimo tercio de la cinta.
Es inevitable, para una
reflexión coherente, desentrañar el final, ( si no deseas spoilers, deja la
lectura en este punto) es en el ultimo tercio del metraje donde la cinta
adquiere un carácter poético y significativo, la escena de la conversación fantasmal
entre Nat Turner y su esposa esta muy lograda, otras no tanto y pueden resultar
demasiado obvias pero no lastran para nada el resultado final.
¿LIBERTAD?
Nat Turner el predicador es
colgado mientras una horda biliosa y llena de odio busca vengar a los casi
sesenta terratenientes pasados por machetes y hachas. El siempre correcto
predicador se convierte en una representación de un Dios vengativo, paradigma
del antiguo testamento. El odio y el resentimiento es todo lo que quedan al
final.
LOS ORÍGENES DEL ODIO
No hay una respuesta al
respecto, pero quizás esta cinta sea una respuesta a la comunidad académica que
eleva una cinta importante e hito artístico: me refiero a “The Birth of a
Nation (1915)”, pero cuestionable como discurso, reconociendo que aquella
generación repleta de odio, que aprecio la cinta “homónima”, inspiro el
resurgimiento del KKK representando perfectamente “el nacimiento de una nación”,
sus sangrientos y poco memorables orígenes.
Marco Masama.
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