viernes, 17 de febrero de 2017

ANIMACIÓN, "YOUR NAME. KIMI NO NA WA" (JAPÓN 2016)



SINOPSIS
"Taki y Mitsuha descubren un día que durante el sueño sus cuerpos se intercambian, y comienzan a comunicarse por medio de notas. A medida que consiguen superar torpemente un reto tras otro, se va creando entre los dos un vínculo que poco a poco se convierte en algo más romántico. (FILMAFFINITY)"



MUSUBI/ANUDAMIENTO
El hilo rojo del destino ( en japonés) es un concepto muy difundido en oriente, parece que se originó en la China como una leyenda: “Cuyo equivalente más cercano en Occidente sería el de “las almas gemelas”. Como tal, el hilo o cordón rojo se encuentra atado por los dioses (e invisible a los ojos humanos) a los dedos meñique o muñecas de dos personas, las cuales estarán destinadas a ser amantes, independientemente de las circunstancias. Por lo tanto, el hilo rojo podrá alargarse, enredarse o contraerse, pero nunca romperse”


¿QUIEN ERES?
La cinta utiliza elementos muy comunes de la cotidianidad adolescente, las redes sociales como: Line, wassap y las agendas personales compartidas. El manejo de los tiempos cruzados es espectacular, la película recorre dos líneas temporales y al mismo tiempo el compartir las personalidades de los personajes centrales; estos se cruzan con tanta naturalidad durante el metraje que no afectan en gran medida el seguimiento de la línea argumental si es que no eres un visor muy avispado o no le estas prestando mucha atención a la película. Al comienzo la cinta parece llevarnos por el camino de ciertos tópicos muy manidos del género de la fantasía, hasta que poco a poco nos demuestran que aquello no solo se trata de ensoñación si no de un ejercicio de scifi bastante decente hasta llegar a un punto de complejidad donde antiguos ritos que nos recuerdan a la preparación de la “chicha ancestral precolombina” se mezclan con el inconmensurable influjo de un cometa. Sería imperdonable espoilear lo que sigue...
A la mitad del metraje es donde la cinta escatima sus recursos en explicaciones y parece que solo se preocupa en hacer más placentero el viaje y que viaje. La película trabaja un ritmo casi perfecto (con excepción del alargamiento de algunas escenas)


¿EL SUCESOR DE MIYAZAKI?
Sería injusto comparar la cinta de Makoto Shinkai con el cine del estudio Ghibli (Miyazaki propiamente dicho) Son dos maneras de representar sus inquietudes personales: Miyazaki tiene una preocupación por representar el mundo espiritual y el folclore de su terruño, lo que no le impide acercarse a otras culturas con solvencia, una fascinación por el trabajo en equipo y muy preocupado por el tema social. Si nos remontamos al "ova" de Shinkai: “Voices of a Distant Star” y la célebre “Viaje a Agartha” podemos apreciar una mayor preocupación del director por los más profundos matices de las relaciones juveniles, Shinkai entiende muy bien sus motivaciones y preocupaciones (el uso de la tecnología como parte fundamental y la manera como estos adolescentes se comunican, es clave) La distancia y la representación del amor que trasciende más allá del espacio, tiempo.


SIMPLEZA QUE SUMA
En “Your Name” no van a encontrar cuotas de virtuosismo técnico en la animación, no es un “Akira”, “Ghost in the Shell” ni un “Mononoke Hime”, todo lo contrario, es de una factura sumamente modesta para los estándares cinematográficos, compensado por un potente guion perfectamente engranado, unos personajes correctamente perfilados, lo que resultó en convertirse en la cinta más taquillera de Japón y recaudar casi 350 millones en Asia (Aun no se estrena en occidente)
Es una película dirigida a un público adolecente, pero muy bien construida, se aparta del cliché “juvenil=mediocre” y Makoto Shinkai junto a Mamoru Osoda, Goro Miyazaki, Mahiro Maeda, Kasuya Tsurumaki se encumbran como la nueva sangre de directores del país nipon, recogiendo la posta que dejaron los maestros como Miyazaki, Takahata, o el tristemente fenecido Satoshi Kon, por solo nombrar a unos cuantos.



Año: 2016
Duración: 106 min.
País: Japón
Director: Makoto Shinkai
Guion: Makoto Shinkai
Música: Radwimps
Fotografía: Animation
Reparto: Animation

Productora: CoMix Wave Films

Aqui les adjuntamos la dirección del podcast donde conversamos sobre esta cinta:





Marco Masama

jueves, 16 de febrero de 2017

CINE DE HORROR, The Neon Demon (FRANCIA, 2016)


“La belleza no lo es todo es lo único”
Así empieza una de las cintas más interesantes que nos dejó este año a punto de extinguirse, pero para empezar una reseña tenemos que colocarnos sobre el lienzo en el que Nicolas Winding Refn extiende el rojo, el violeta revueltos sobre satín y “apastelados” grumos de pintura. Los referentes de su paleta los podemos encontrar en obras icónicas como "The Hunger" y el cine de Dario Argento, sobre todo la “plus cuan perfección” visual de “Suspiria”.



“VENUS ILLEGITIMA”
Jesse es la representación de la belleza en botón: la juventud, la inocencia, en fin el arquetipo de lo sublime. Es un personaje sumamente interesante porque está consciente del elevado poder de su esplendor, adosado a su virginal condición. Es la Venus ilegitima, una Eva que coincide con los mortales en ese cadalso brutal que son las pasarelas y el espectáculo, donde la crueldad “saturnina” esta presta a devorar vivas a sus criaturas más débiles, representadas en Jesse.


“ERES COMIDA O ERES SEXO”
Winding Ref es tan contundente y cruel en su puesta en escena que no idealiza a nadie, observamos a estos depredadores con las fauces babeantes y urgencias en la entrepierna, dispuestos a beber del pistilo fulgurante en roció de la pequeña Jesse. Pero no nos confundamos, esta no es la historia de otra “Justine” ni otra obra inspirada en el buen Marques, nuestra heroína es tan consiente de su belleza que en una exquisita escena, emulando curvas fractales con la más hedonista música "techno-ochentera" (¡sí, me encanta!) observamos la asunción y la consolidación de afrodita como representación del todo y el absoluto amor y lo exquisito. Pero recordemos que como un perfecto clímax, esto no tendría razón de ser sin la también peligrosa necesidad de la caída.


HACERLE EL AMOR A LOS MUERTOS.
Los depredadores tanto arriba como abajo acechan, cuando la presa se resiste y su destino y el hambre corroe, estos se convierten en dos cosas: Caníbales o carroñeros, una forma de asimilar la belleza como en un antiguo aquelarre, donde las brujas trituraban infantes hasta los huesos para luego cubrirse con esa crema primigenia.


Al final solo algunos victimarios podrán digerir sin problemas el horror y las consecuencias de sus actos y aquellos preparados para sobrevivir, quizás puedan frustrar el paso a la aborrecible vejez, ya que con 21 años se es demasiado viejo para sobrevivir entre el glamour, lo salvaje y cruel del medio.
Una maravilla de sensaciones: música, color, fotografía junto a un argumento en apariencia muy básico pero cargado de unas lecturas intimidantes y al mismo tiempo seductor.




Director:
Nicolas Winding Refn
Reparto:
Elle Fanning
Jena Malone
Keanu Reeves
Christina Hendricks
Bella Heathcote
Año / País:
2016 / Francia Francia
Título original:
The Neon Demon
Duración: 117 min.
Estreno: 25 de noviembre de 2016
Guión: Nicolas Winding Refn, Mary Laws, Polly Stenham
Música: Cliff Martinez
Fotografía: Natasha Braier


Marco Masama

miércoles, 15 de febrero de 2017

HISTORIA DE LOS ROBOTS TRANSFORMABLES, SEGUNDA PARTE

En la entrada anterior hablamos sobre lo que podría considerarse los antecedentes históricos de lo que hoy llamamos “robots transformables” o sus representantes más famosos como los Transformers, gobots, o inclusive los que formaron el conglomerado que se conoció como Robotech del cual trataremos de hablar en su momento. Vimos que la capacidad de transformarse de un objeto inanimado tiene su raigambre en el folklore japonés y que la industria de las figuras robóticas en Japón empezó a tener su auge luego de la dolorosa derrota tras las explosiones atómicas de Hiroshima y Nagasaki, en la post guerra, una vez cimentado el mercado de los robots de juguete estos personajes empezarían a formar parte de otros medios poco a poco como son el manga y el anime, vimos como gracias a la historieta de Tanku Tankuro tuvimos al primer robot transformable de la historia de la cultura popular japonesa, vimos también como si bien el robot más famoso del manga y anime japonés Tetsuwan Atom no poseía la habilidad de transformarse, uno de sus más encarnizados rivales pudo quizás servir de inspiración para la creación de los combiners tiempo más adelante, pues bien, ahora continuemos siguiendo el rastro de los robots transformables a través de la historia de la cultura popular japonesa.

LOS ROBOTS GIGANTES APARECEN EN JAPÓN:


1956 sería testigo del nacimiento del manga Tetsujin 28 que presentaba lo que sería el primer robot gigante de la historia del manga y el anime posteriormente, creado por Mitsuteru Yokoyama, Tetsujin 28 tiene algo de relación con las tiras cómicas aparecidas durante la Segunda Guerra Mundial llamadas “El Guerrero de la Ciencia” el cual mencionamos en la entrega pasada ya que el origen de Tetsujin 28 es revelado como un proyecto de la Segunda Guerra Mundial, se suponía que sería el arma que le daría la ventaja a los japoneses  y sus aliados pero la guerra acabó antes de que Tetsujin fuera completado, este personaje presentaría una característica que sería clave en muchas historias de robots gigantes en el futuro, el ser controlado por un humano por medio de una caja de control o un reloj, en 1963 Tetsujin 28 se convertiría en serie de televisión y con el paso de los años tendría varias re actualizaciones.

Tetsujin 28, el primer robot gigante en tener serie animada propia.

Opening original de Tetsujin 28


Otro robot históricamente importante aparecido en 1965 y que, podríamos decir que se trataba de un “transformer” o algo por el estilo fue otra creación del Osamu Tezuka, el Ambassador Magma que pasaría de las páginas del manga a la televisión en 1966 con una serie que inclusive sería popular en el Perú bajo el nombre de “Monstruos del Espacio”, sí, esa de los famosos “¡Uyuyuy!” siendo esta la primera serie live action de robot vs monstruo de la televisión, muchos me dirán “Te equivocas, la primera serie de este tipo fue Ultraman”, Magma fue estrenado una semana antes de Ultraman. Ambassador Magma fue estrenado el 04 de junio de 1966 mientras que Ultraman vería la luz el 17 de julio de 1966.
El gigantesco robot dorado Magma tenía la habilidad de transformarse en una especie de cohete haciéndolo extra oficialmente el primer “transformer” de la historia, pero he ahí el detalle, la transformación de Magma no era mecánicamente lógica y no habían indicios de cómo la transformación funcionaba, en la serie de televisión habían primeros planos de varias partes robóticas que eran cubiertas por la estructura del cohete pero nunca se veía de dónde venían las partes del cohete.
La transformación de Magma de robot a cohete era más producto de la magia que de un proceso mecánico, así que  no podían hacerse juguetes del personaje que pudiera transformarse; sin embargo, Magma técnicamente ostenta el “título nobiliario” de ser el primer robot gigante transformable.

Manga de Ambassador Magma

Opening de Ambassador Magma o Monstruos del Espacio, lamentablemente la versión doblada en México de esta serie está perdida en el tiempo,

Otro robot que podría considerarse como predecesor de los transformers estilo combiner, al igual que el robot ciempiés de Astroboy fue el aparecido en la serie Ultra Seven, se trata del robot alienígena “King Joe” que se formaba a partir de cuatro diferentes máquinas. King Joe combatió con Ultra Seven en un episodio de dos partes llamado “El Cuartel Ultra Va al Oeste”.

King Joe, uno de los antepasados directos de los Combiners



Ultra Seven vs King Joe, la pelea del siglo sin duda

Con el temor de desviarnos un poco del tema de los robots transformables, creo que es conveniente mencionar a uno de los robots gigantes que más influyeron en la cultura popular de muchos países de Latinoamérica, me refiero a Mazinger Z del año 1972, obra del no menos conocido Go Nagai que nos presentaba lo que es considerado por muchos el primer robot gigante mecanizado o “Mecha”, al usar el término “Mecha” se hace referencia al robot humanoide que no es otra cosa que un vehículo manejado por un piloto humano y que carece de todo tipo de inteligencia, si bien para muchos los primeros robots de ese tipo fueron Tetsujin 28 y Giant Robo estos eran controlados a distancia; por lo tanto, la serie Mazinger Z fue la que presentó el concepto y en general el diseño visual del hoy popular “Mecha” japonés que estaría presente en muchas series que hasta la actualidad han influenciado en los fans del anime de varias latitudes del mundo, esta serie (Mazinger Z) sería el punto de partida para una larga lista de animes de robots gigantes que hasta el día de hoy continúan produciéndose en Japón.

Mazinger Z, quizás una de las primeras series de animación del género Mecha que triunfó en países como Perú y México.


Legendario opening en español latino de Mazinger Z perteneciente a la primera parte de la serie doblada por la empresa norteamericana Cadicy International.


En 1974 Go Nagai haría nuevamente historia dentro del género de los robots japoneses presentando al primer vehículo robotizado combinable, Getter Robot que era formado a partir de tres vehículos no transformables que podían combinarse de tres formas distintas. El proceso de combinación visto en la serie nos muestra “nuevamente” a un robot que más que transformarse de forma mecanizada sufría una metamorfosis; por lo tanto, no hubo versiones en juguete de los vehículos de Getter Robot que pudieran combinarse como en el anime.

Getter Robot

Opening de Getter Robot

Luego de mencionar a todos estos bichos creo que ya es hora de entrar ahora sí de lleno al terreno de los robots transformables propiamente dicho ya que en 1975 hace su debut a través de Asahi TV la serie Brave Raideen y con él vino el primer robot transformable; sí, por fin se podía ver en pantalla a un robot un poco más estilizado que sus predecesores que más parecían un balón de gas propano que tenía una transformación de robot gigante a una especie de jet en forma de ave llamado Godbird o Dios Ave, Raideen era la creación de una civilización extinguida hace siglos y era un organismo vivo (a diferencia de sus predecesores tanto en el formato de anime como de live action), pero a pesar de estar con vida él se une con un joven humano que es capaz de pilotearlo, la transformación de Raideen fue la primera transformación realista de robot a vehículo, y sí, en esta serie también se presentaron robots con capacidad de combinación; uno de ellos Shargon, por mencionar un ejemplo, era la fusión de dos robots (Condor y Shark) y entre su arsenal habían misiles en cada ala, taladros, lanzallamas etc, sin  duda haría palidecer al propio Devastator.
La figura de acción de metal de Raideen fue lanzada por la compañía Popy en 1975 y se convirtió en el primer juguete transformable hecho jamás, cuando esa figura cruzó el charco importada por Mattel a finales de los setenta sería el punto de inicio de la importación de figuras de acción “2 en 1”.

Brave Raideen



 Intro de Brave Raideen



Figura de acción de Brave Raideen, fabricado por la compañía Popy, el primer juguete de un robot transformable, que sería el primero de hasta el día de hoy un inmenso catálogo

Para finales de la década de los setenta la televisión japonesa se vio de repente invadida de robots combinables y transformables y otros súper bots, entre los más famosos están tres de cuatro series que vimos en Latinoamérica gracias a la memorable “Festival de los Robots”, nos referimos a El Vengador (Steel Jeeg - 1975), El Gladiador (Great Dragon Gaiking - 1976), y El Supermagnetrón (Magne Robo Gakeen - 1976), otras series del género fueron las que formaron parte de la Trilogía Robótica de Nagahama, tres series dirigidas por Tadao Nagahama para la Toei y que la conformaban Chōdenji Robo Combattler V (1976) Chōdenji Machine Voltes V (1977), conocida en nuestros lares como Voltus V, y Tōshō Daimos (1978). Otro anime de robots transformables que podemos mencionar es Mirai Robo Daltanias de 1979, serie que vimos en muchos lugares de Latinoamérica convertida en Daltanias, el Robot del Futuro que básicamente era un combiner de tres vehículos robóticos.

Para muchos frikis tíos, el Festival de los Robots marcó el inicio de un duradero romance entre los fans y lo robots gigantes


Una serie que se quedó en el tintero pero que no podía dejar de mencionar es UFO Senshi Dai Apolon, serie del año 1976 que salió a la sombra de Mazinger Z y que junto con Brave Raideen y Steel Jeeg nos mostrarían una variante del robot transformable en el que el piloto no manejaba al mecha sino que se unía físicamente a él, en nuestros lares la serie se conoció como Dai Apolón, el Robot del Espacio que además de sus 26 episodios tuvo un OVA que también aterrizó por nuestras tierras bajo el peculiar nombre de “Mundo en Sombras” que no era nada más que un resumen de la serie con el clásico doblaje cubano hecho en Miami trabajando con un guion que se tomó (para variar) demasiadas libertades con respecto al material original.

Intro latino de Dai Apolon, doblado por Cadicy International que al parecer tenía el monopolio de muchas series y películas de anime de los setenta, esta serie deambuló por la televisión peruana sin pena ni gloria gracias al pobre criterio de programación de la televisora que adquirió la serie y una trama algo compleja y muy dramática como para ser digerida por niños.


Intro del Ova resumen de Dai Apolon nombrado en nuestros lares como "Mundo en sombras" quienes en su época lograron encontrar esta producción en el alquiler de vhs se habrán sorprendido con ver algo de anime que por lo general en los ochentas no llegaba en grandes cantidades.

Para no olvidarnos del Live Action, el primer robot completamente transformable presentado en la TV fue Daitetsujin 17 (1977), serie que bebe mucho, quizás demasiado de Giant Robo y que nos presenta un gigantesco robot de batalla comandado por un joven y cuya meta es, sí, combatir otros robots gigantes enviados por una malvada organización cuyo fin es conquistar el mundo, esta serie en cierta forma llegó a nuestras pantallas ya que varios episodios fueron editados a manera de resumen para ser presentado como película y que se propaló allá en los ochentas por el ya desaparecido canal 27 que transmitía en la UHF, pero otra serie que presentaba un robot gigante era nada menos ni nada más que la versión japonesa en live action de Spider Man, serie que presentaba un altamente mecanizado Spiderman que piloteaba un robot transformable llamado Leopardon que podía convertirse en nave espacial, ya para el último suspiro de la década de los setenta hubo en Japón una inundación de las ya populares series del género “Super Sentai”, series que en el futuro vendrían a convertirse en lo Power Rangers en EEUU y que presentaban por lo general a un robot que resultaba de la combinación de los vehículo de combate asignado a cada joven miembro del equipo, original al 100 %, sí claro.

Intro de Daitetsujin 17 (1977)


Sería un crimen cerrar esta entrada sin mencionar a la serie que definitivamente marcó un antes y un después en el género de los robots gigantes y obvio, nos referimos a Mobile Suit Gundam del año 1979, serie que daría el punto de partida al que sin duda es la saga más longeva de la historia del anime y la cual merece una entrada propia, esta serie introduciría el sub género del “Real Robot” en oposición al género de los super robots que hemos visto a lo largo de esta entrega. El género del “Real Robot” se centraba en el elemento humano; esta vez, los protagonistas son loa pilotos y su entorno y el robot era más que nada una máquina de guerra producida en masa. Los robots del Gundam original no eran transformables, pero esto cambiaría en las posteriores entregas de esa saga durante los años ochenta y desde ya hago la promesa que una de las próximas entregas será dedicada íntegramente a la saga creada por Yoshiyuki Tomino.

Mobile Suit Gundam, el papá del género del Mecha tal como lo conocemos hoy


Creo que con esto hemos visto gran parte de las series tanto en animación como en Live Action en donde la historia gira en torno a un robot transformable, en la siguiente entrega veremos que los robots gigantes se vuelven más complejos y obvio, será el turno de entrar al escenario para los Tranformers y los Gobots.

Continuará…


martes, 14 de febrero de 2017

HISTORIA DE LOS ROBOTS TRANSFORMABLES (INTRODUCCIÓN)

Es verdad, mucho se ha dicho sobre los robots transformables, en especial, sí, de los Transformers, muchas comunas y podcast y hasta videoblogs especializados han tratado sobre los Transformers y en menor medida sobre los Gobots hasta la saciedad; es verdad, todo el mundo a estas alturas sabe que los Transformers tuvieron sus meros inicios en Japón gracias a las líneas de juguetes Diaclone y Microchange, pero bueno, eso es historia conocida, es hora de ir un poco más atrás en el tiempo para conocer los verdaderos inicios de esta variante de las historias de robots que tienen la capacidad de transformarse.

Parte del catálogo de lo Car Robots de la línea Diaclone que luego serviría de inspiración para la creación de los Transformers



ORÍGENES:
Al igual que muchas culturas de la antigüedad, el pueblo japonés consideraba el poder sobrenatural de la transformación como parte de su herencia cultural desde tiempos inmemoriales, la palabra japonesa “bakemono” se traduce como “algo que cambia” y es usado para describir a un tipo de espíritu mitológico, monstruo o demonio que puede cambiar su forma a placer. Dentro del enorme bestiario que ofrece el folklore japonés tenemos al tsukumogami (付喪神, literalmente “artefacto divino”) o “Espíritu de los pasados 99” que no es otra cosa que un objeto inanimado que al alcanzar los cien años de edad es poseído por un espíritu que puede transformarlo en un monstruo, aunque hay quienes dicen que estos objetos al alcanzar los cien años adquieren vida propia, esta última acepción hace referencia a los yōkai[1]. Existen diferentes tipos de Tsukurogamis que pueden transformarse desde objetos tan distintos como un antorchas, guitarras, abanicos o hasta juguetes mismos (¿Empiezan a ver alguna conexión con Cybertron por aquí?), etc.

Objetos inanimados de diario uso que cobran vida luego de cien años al ser poseídos por
espíritus demoníacos y robots que se transforman en "objetos inanimados de diario uso", aquí sin duda hay una relación.

De acuerdo a Reider, “(…) el nombre “oni” fue utilizado para la posesión sobrenatural de objetos caseros ordinarios que adquirían vida con el paso de los años, a esto se le llama tsukumogami, los objetos caseros abandonados que guardan rencor contra la gente.[2]
La mención a este personaje es para enfatizar la idea de que el concepto de un objeto inanimado que se transforma en una criatura con vida es tan antiguo como el Japón milenario.
Ya a finales del siglo XIX existían complejos juguetes con mecanismos de reloj y maniquís hechos en Japón que eran diseñados para parecerse a las personas tratando de imitar tareas diarias como el servir té o disparar una flecha con el arco, es así que cuando el término “robot” fue acuñado por primera vez en 1921 en la obra teatral de Karel Kapek R.U.R. (Rossum's Universal Robots), la idea de mecanismos humanoides era ya un concepto familiar en el país del sol naciente.

Primera vez que se usa el término ROBOT en la obra de teatro checa R.U.R.

Probablemente el primer “robot disfrazado” de la cultura popular fue María, la Robot de la obra de Fritz Lang Metrópolis de 1927. La robot es disfrazada para parecerse a la mujer humana María quien era defensora de los trabajadores oprimidos de la ciudad futurista, al ser reemplazada la humana por un robot malvado tenemos pues al primer “Pretender” de la historia de los robots de la ficción.

                                                           Robot de la cinta Metrópolis

A medida que los robots crecían en popularidad, muchas variedades de estos personajes eran incluidos en las novelas e historias que venían en las revistas de Ciencia Ficción de los años treinta. Es por estos años que la imagen del robot humanoide gigante se volvería común en las portadas de las revistas de Ciencia Ficción para posteriormente encontrar su lugar dentro de otro medio que se volvería aún más popular, las historietas y dibujos animados de superhéroes.

Portada de la edición de enero de 1944 de Amazing Stories,
Todo un decepticon en ciernes, pero aun no. 





                                              Ilustración de un robot gigante del año 1939


                               Superman combatiendo robots gigantes, serie animada de 1940

Ahora bien, de vuelta a Japón, porque se supone que la historia de los robots transformables está más que atada al país del sol naciente, en el año 1934 vio la luz el primer robot que podía cambiar de forma, o al menos algo por el estilo, esto se dio en una sencilla tira cómica llamada Tanku Tankuro, creado por Gajo Sakamoto. Tanku era un gracioso y pequeño robot samurái con un cuerpo de metal redondo (Algo así como el bisabuelo de Cosmos), con varios hoyos en su cuerpo, Tanku era capaz de sacar varias armas y extender alas y rotores de manera que podría volar. Sin importar las herramientas que Tanku pudiera sacar de su cuerpo esférico, la cabeza humanoide sonriente siempre permanecía en la parte superior.
De acuerdo a la página Lambiek, “El cómic reflejaba el clima de guerra del Japón de aquel entonces – en las historias de Tanku Tankuro, este era usado como un instrumento de guerra para la armada japonea.”[3]

                              Tanku Tankuro, la primera aparición de un robot transformable 
                                                               en la historieta japonesa

La primera aparición de lo que podría ser el primer paso en la evolución de lo que conoceríamos con el tiempo como el tradicional robot gigante japonés fue vista en una tira cómica de la revista política de la época de la guerra de 1943 titulada “El guerrero de la ciencia aparece en Nueva York”. La Segunda Guerra Mundial no estaba caminando bien para los japoneses y la idea de un robot gigante que pudiera destruir Nueva York debe haber sido algo más que un hermoso sueño.

                                         “El guerrero de la ciencia aparece en Nueva York”

El Japón de la Post Guerra sería testigo del boom de la industria de la fabricación de juguetes y, como era de esperarse, lo robots se convirtieron en uno de los productos bandera, a finales de los cuarenta e inicios de los cincuenta se empezaron a comercializar robots de juguete hechos de metal.
“(...) la verdadera influencia de los robots modernos son los juguetes del Japón de la postguerra. Japón se estaba reconstruyendo con el apoyo de los Estados Unidos. Es ahí donde nace un bien establecido negocio de los juguetes de metal que si bien tuvo sus inicios antes de la guerra continuó en auge luego del término de la misma.
La bomba atómica tuvo un gran impacto en el marketeo y el empaque de los robots japoneses de la postguerra. Era la historia de una super potencia tecnológicamente avanzada que destruía a otra. Ese tema se trasladó a los juguetes espaciales y robots. Si se ven algunos de los empaques de los robots de aquel entonces se podrá apreciar robots pisoteando ciudades y sembrando destrucción por donde van, esa fue una especie de metáfora sobre la destrucción causada por las bombas.”[4]

                                              Lilliput fue el primer robot de metal fabricado
                                                          en el Japón de post guerra.

Precisamente, los inicios de los cincuenta coincidiría con la aparición de quizás uno de los robots más populares que pudo haber parido el Japón, nos referimos a Tetsuwan Atom, más conocido en nuestros lares como Astroboy, salido del lápiz del maestro Osamu Tezuka, Astroboy llegaría a convertirse en una animación popular en los años sesenta que sentaría las bases para lo que hoy conocemos como ANIME. Si bien Astroboy no podía transformarse ni era un robot gigante, un par de monstruos robot que combatió poseían habilidades que años después serían vistas por cierto tipo de Transformers conocido como “Combiners”, este es el caso del famoso robot ciempiés que podía separarse en varias pequeñas partes robóticas para poder recombinarse.



Sin embargo, los primeros “robots gigantes” aún están por aparecer al igual que los robots que podían transformarse, como podrá verse de la lectura de esta primera nota que más que nada es una introducción, los robots vistos en las figuras de acción de la compañía Takara o similares y posteriormente mutadas en los Transformers han tenido inicios que van más allá del “more tan meets the eye”.

Continuará...




[1] Fantasmas o monstruos en occidente. Pueden tener formas semi humanas.
[2] REIDER Noriko T. Tradiciones Demoniacas Japonesas, Demonios de la antigüedad hasta la actualidad. 2010. EEUU. Universidad de Utah. Pag. 57
[3] Dossier de Gajo Sakamoto. Disponible en: https://www.lambiek.net/artists/s/sakamoto_gajo.htm
[4] Entrevista a Justin Pinchot para la página de Collectors Weekly. Disponible en http://www.collectorsweekly.com/articles/attack-of-the-vintage-toy-robots-justin-pinchot-on-japans-coolest-postwar-export/